sábado, 28 de enero de 2023

Miguel Arnaudas y "Los Joteros de Alagón"

 Miguel Arnaudas fue, durante toda su vida, un gran entusiasta de las iniciativas culturales que se impulsaban desde su localidad natal, especialmente las relacionadas con el arte musical. En octubre de 1932, "por creerlo algún tanto interesante para el público y hasta conveniente por si cundiera el ejemplo en los pueblos", remitió a la prensa un artículo elogiando el esfuerzo y el entusiasmo de la agrupación denominada Los Joteros de Alagón. En la fundación de esta prestigiosa entidad musical había sido providencial la intervención del célebre periodista Fernando Soteras, quien al detenerse en Alagón, en una de sus excursiones periodísticas, quedó impresionado de la labor que llevaban a cabo el profesor de guitarra y bandurria Pedro Gracia "el Ciego" y el cantador de jotas Francisco Royo. 


sábado, 21 de enero de 2023

Miguel Arnaudas y el "Cancionero Aragonés"

 La publicación en 1927 de la Colección de cantos populares de la provincia de Teruel removió las conciencias de la intelectualidad aragonesa. El maestro Arnaudas había logrado culminar la empresa con éxito, ofreciendo al mundo un elevado ejemplo de patriotismo, al tiempo que ponía de manifiesto a ojos de la opinión pública que los cantos populares de Huesca y Zaragoza no estaban siendo recopilados por la incuria de Ayuntamientos y Diputaciones provinciales. Así lo expresó el periodista Fernando Castán: "Crea usted que, con admirar mucho, muchísimo la magnífica labor que por El Cancionero Aragonés viene realizando el ilustre don Miguel Arnaudas, admiro más la enorme fuerza de voluntad que es necesaria para hacer esa labor en medio de una indiferencia que causa frío en el corazón". Estaba fuera de toda duda que, sin la abnegada labor de Arnaudas, ni siquiera el de Teruel hubiera visto la luz en esas fechas, convirtiéndose así en una obra pionera. 

sábado, 14 de enero de 2023

Miguel Arnaudas y la música religiosa

 En 1913, diez años después de la promulgación del Motu Proprio "Tra le sollecitudini", que pretendía reformar la música sacra, Miguel Arnaudas quiso aclarar algunos conceptos y rebatir opiniones infundadas sobre la aplicación de las nuevas directrices. Según Arnaudas, a la hora de "determinar que una obra de música es o no religiosa", por encima de gustos y juicios particulares, "están bien concretas las normas a que debe sujetarse dicha música; normas dadas por quien puede darlas", en referencia al gran pontífice reformador que fue Pío X. Con anterioridad a la aparición del Motu Proprio, que determinó concretamente las condiciones esenciales que debía tener la música religiosa polifónica; se había ido imponiendo entre los maestros compositores la forma melódica libre, en detrimento del tradicional género contrapuntístico, imitado y fugado.