Hubo en el siglo pasado grandísimos joteros que no dejaron, lamentablemente, demasiadas grabaciones. Es el caso de la cantadora alagonesa Celia Sanz Langoyo La Polaca, fallecida el pasado 9 de julio. A pesar de ello, queremos recordar su voz prodigiosa a través de las interesantes grabaciones que conservamos en la fonoteca de la Asociación. En su discografía destacan las jotas que grabó como solista junto al grupo Raíces de Aragón. Conservamos un casete que, editado en 1981 por Dial Discos S.L. bajo el sello Doblón, presenta en su carátula una magnífica fotografía del gran artista José Antonio Duce, maestro zaragozano del cine y la fotografía. De este trabajo existe otra versión en disco de vinilo, formato de reproducción de sonido con el que coexistió el casete durante los años 80, sin llegar a desplazar del todo a este último, que ha resurgido en los últimos años y vuelve a estar de moda entre la gente joven.
En la cara A aparece Mirando la tierra yerma, con letra de Alfonso Zapater, mientras que la cara B contiene las jotas Y sus estrellas el cielo y Que no tiene el mundo entero. En esta última, Celia Sanz le canta al pueblo cuyo nombre y blasón llevó con orgullo por todo Aragón y buena parte de España: Tres cosas tiene Alagón/ Que no tiene el mundo entero/ San Antonio por patrón/ Jota, dance, paloteo. El destacado cantador de Remolinos Inocencio Lagraja grabó otras tres coplas: Y mi padre agricultor, Y Zaragoza El Pilar y Limpio de alma y corazón. La rondalla, magistralmente dirigida por Germán Santabárbara, estaba integrada por José Luis Trigo, Pedro Canales, Carlos Praderas, Eduardo de Val, Castillo, Royo y Mayayo. El grupo Raíces de Aragón, que fue uno de los más prestigiosos en los años de la Transición, tenía por director al coreógrafo y bailador Ángel Martínez Quesada.
En 1990, la Banda de Música "Villa de Alagón" editó en los Estudios Kiko's de Zaragoza un casete patrocinado por el Excmo. Ayuntamiento de Alagón. La principal novedad consistía en la grabación del Himno de Alagón, tanto en versión instrumental como vocal, corriendo esta última a cargo de la Coral de Peñaflor. En la cara A, donde se incluyó el pasodoble-jota Bodas de Plata (M. Villar), podemos escuchar a La Polaca cantando aquellos emotivos versos de Viva Alagón, Viva Sax/ Vivan dos pueblos hermanos/ Vivan todos los baturros/los Moros y los Cristianos.
Estos registros sonoros de nuestro archivo nos han servido para recodar nuevamente el inmenso legado humano y artístico de doña Celia Sanz, quien, con toda justicia, merece una calle en nuestro pueblo o incluso dar nombre al Auditorio Municipal, tal y como han sugerido recientemente algunos lectores de Vida Alagonesa.
