sábado, 24 de septiembre de 2016

Una cita con el arte más festivo en el Paseo de la Independencia.

El 22 de septiembre dijimos adiós al verano y dimos la bienvenida al otoño, una estación que para los aragoneses está indisociablemente unida a las siempre coloridas y alegres fiestas del Pilar de Zaragoza. Precisamente por este motivo, porque las fiestas ya se sienten a la vuelta de la esquina, el diario Heraldo de Aragón ha organizado en colaboración con el Ayuntamiento de la ciudad una exposición de antiguos carteles anunciadores de las jornadas pilaristas. La muestra, que se inauguró el lunes en el paseo de la Independencia, podrá visitarse hasta el próximo 30 de septiembre. Se han reunido un total de 106 obras, todas las conservadas en el Archivo Municipal con suficiente calidad para ser reproducidas a gran tamaño, en unos cubos expositores de dos metros de altura distribuidos a lo largo de las aceras del paseo.
Foto: Guillermo Mestre
Los organizadores han promocionado la exposición como un viaje a través del tiempo, en el que se puede conocer las modas y corrientes artísticas de cada momento, así como los cambios que han ido sufriendo las fiestas durante el último siglo. Para VIDA ALAGONESA, esta exposición debe ser mucho más que eso. Si nos lo proponemos, puede servir de digno homenaje a algunos de los mejores artistas y cartelistas que ha dado esta tierra. Un recorrido desde D. Marcelino de Unceta, autor del cartel más antiguo que se puede contemplar, de 1890, hasta D. Miguel Frago y D. Samuel Aznar, artífices del cartel de este año. Pero de todos los artistas representados, permítannos que destaquemos muy especialmente a dos: Manuel Bayo Marín (carteles de 1945 y 1946) y Marcial Buj Luna (cartel de 1944). Ambos fueron amigos de nuestro recordado Tomás Seral y Casas y por ello estuvieron muy vinculados a la revista Vida Alagonesa, en cuyas páginas dejaron su genial impronta antes de lograr la fama y el reconocimiento profesional que en las décadas de los treinta y los cuarenta del pasado siglo alcanzarían. Esta publicación, legítimo orgullo de todos los alagoneses, no solo fue avanzada a su tiempo en lo que a planteamientos literarios se refiere, sino que también lo fue por su condición de pionera en el campo del humor gráfico y la caricatura. No en vano, había visto la luz en los años conocidos como la edad de oro del humorismo gráfico aragonés, un periodo de ingenio excepcional en el que brillaron con luz propia, además de los ya mencionados, artistas como Manuel del Arco (1909-1971) o Félix Gazo (1889-1933). Hasta ahora, esta vertiente puramente artística de Vida Alagonesa ha pasado desapercibida, tal vez ensombrecida por la enorme talla creativa y humana de su promotor Seral y Casas. Conocidos estos antecedentes, no deja de extrañarnos que D. Eduardo Laborda, en las biografías que dedicó a Bayo y Buj, en 2010 y 2015, respectivamente, no hiciera ni una sola mención al paso de estos dos autores por el equipo de redacción de Vida Alagonesa.  Una omisión que, de vivir todavía los personajes, les habría causado seguramente un gran disgusto. No nos cabe la menor duda de que esta breve etapa alagonesa fue importante para ellos, los cuales se despidieron del público de Alagón con las siguientes palabras: Mientras vivamos conservaremos nuestra gratitud hacia ti. Como creemos que debemos responder a semejante muestra de afecto, en el artículo de hoy, vamos a tratar de evocar la vida de estos artistas y, con ella, descubriremos el capítulo más desconocido de esta irrepetible experiencia que se llamó Vida Alagonesa y de la que se cumplirán noventa años en 2017.
Bayo Marín en una caricatura de VIDA ALAGONESA (1928)
Manuel Bayo Marín nació en Teruel el 5 de octubre de 1908. En 1919 los cinco miembros de la familia se trasladan a Zaragoza, donde ocuparán un piso en el número 38 de la calle Palomar, cerca de la iglesia de la Magdalena. La muerte del padre, acaecida el 9 de enero de 1923, obligará a Manuel a contribuir a la precaria economía familiar haciendo de chico de los recados en una tienda de ultramarinos. El 5 de julio de 1925 logra publicar en Heraldo de Aragón las caricaturas de Herminio Herrero y Germán Gil Losilla. En 1926, bajo el título "Cosas, por Bayo Marín", sus dibujos reaparecen en las páginas de Heraldo de Aragón en una serie de cinco chistes de escasa mordacidad y fuerza expresiva. Quizá, consciente de ello, Bayo Marín desiste de continuar por esta línea de humor gráfico y se decanta por la caricatura, género que le lleva rápidamente a situarse entre los más destacados ilustradores de la ciudad. En 1929 expone en la sección de grabado y dibujo del Primer Salón Regional de Bellas Artes, organizado por la junta directiva del Casino Mercantil y al que también concurre el pintor de Alagón Santiago Pelegrín con su obra Jazz-Band. A principios de 1930 se inaugura la nueva sede del diario más joven y moderno de la región: La Voz de Aragón. En toda una declaración de intenciones, se anuncia que el diario va a ser uno de los más profusamente ilustrados de España y defensor del libro a través de la sección bibliográfica (en la que colaborará activamente el joven escritor Tomás Seral y Casas). Hasta 1933, cuando marche a Madrid, Bayo va a participar intensamente en La Voz de Aragón. Ya en la capital de España, trabajará para las revistas Crónica y Cinegrama realizando estilizados dibujos de inspiración norteamericana. Durante la Guerra Civil, como tantos otros artistas (entre ellos nuestro Pelegrín), tendrá que librar incruentas batallas sobre campos de papel. El conflicto va a ser un periodo de gran esplendor para el arte gráfico español, pues ambos bandos son conscientes de la importancia estratégica de dominar los resortes de la propaganda.  Acabada la Guerra Civil, regresa a Zaragoza y trabaja como diseñador para Industrias del Cartonaje. Después de varios años intentándolo, en 1945 el artista de Teruel consigue el ansiado primer premio en el concurso de carteles de las fiestas del Pilar. En 1946 logrará, por segunda vez consecutiva, alzarse con el premio. Muere el 18 de diciembre de 1953.
En cuanto a la participación de Bayo Marín en Vida Alagonesa, poco podemos aportar. Tan solo sabemos de forma indirecta que colaboró con la revista porque se le menciona en el número del 5 de febrero de 1928, en el que también aparece la caricatura (de autor desconocido) que hemos reproducido arriba. Mientras no logremos localizar los números de la revista que se hallan en paradero desconocido, no podremos averiguar si publicó algún dibujo o si su aportación se limitó a aspectos literarios, lo cual parece poco probable. La primera toma de contacto de Bayo con Alagón pudo ser la iniciativa conocida como Escuadra Patinesca Ebro, que tuvo lugar unos pocos meses antes de la fundación de Vida Alagonesa. Se trató de una escenificación deportivo-humorística que, al más puro estilo vanguardista, trataba de llamar la atención del público burgués. Los dibujantes de La Voz de Aragón pretendían realizar el trayecto Zaragoza-Madrid en patineta, uniformados de "diablos", con alpargatas, casco de aviador y gafas negras; provistos de una brújula, útiles fotográficos, aparato de radio... A la odisea se apuntaron, en un principio, diez corredores pero, finalmente, el grupo quedó reducido a siete: Bayo Marín, Teixi, Engel Medina, Pepe Gracia, Tiago, Vázquez y Romeo. El 30 de julio de 1927, los integrantes de la Escuadrilla Patinesca Ebro, patrocinados por la prensa zaragozana y con el apoyo económico del Sindicato de Iniciativa están en condiciones de lanzarse a la carretera. A las tres de la madrugada del 31 de julio, los representantes del periodismo zaragozano iniciaron el histórico raid. Precedidos por la moto de Luis Palacios, tomaron la carretera de Logroño. Después de un breve descanso en Casetas, reanudaron la marcha hacia Alagón. En la villa del buen pan había gran expectación ante la llegada de los deportistas que hicieron la entrada por el Passiadero (sic) al filo de las ocho de la mañana. Luego fueron recibidos por el alcalde, D. Justo Tajahuerce, que les acompañó al Café de Sanz, donde les fue servido un desayuno. A continuación, el médico de Alagón, D. Gregorio Gómez del Castillo, les obsequió con un vino de honor. En la despedida los humoristas cantaron a coro: "Al buen pan de Alagón/mocitas acudid/que lo vendo barato/ y me tengo que d'ir". A las siete y media de la tarde reanudaron el viaje. Alcanzarían Madrid el 10 de agosto, recibiendo grandes agasajos. La odisea llevada a cabo por los heroicos humoristas aportará a sus líderes gran popularidad que, al fin y al cabo, era su objetivo. Se conserva una fotografía de D. Abelardo de la Barrera en la que se puede ver a los expedicionarios del humor en Alagón, pero no hemos podido reproducirla aquí.  
Caricatura de Buj Luna en VIDA ALAGONESA (1928)
Marcial Buj Luna nació en Zaragoza el 9 de marzo de 1909. Inició su trayectoria artística en 1926, cuando Gil Losilla decidió incluir sus caricaturas en el almanaque de La Novela de Viaje Aragonesa del año siguiente. El primer número de esta revista había aparecido el 18 de enero de 1925. Esta publicación es importante resaltarla pues, además de las novelas propiamente dichas, recogió abundantes trabajos literarios breves en prosa y en verso, así como caricaturas, siendo de destacar la calidad de los ilustradores y portadistas. Buj permaneció siempre fiel a Heraldo de Aragón, donde desarrolló lo mejor de su carrera. Fue miembro de la Agrupación de Humoristas Aragoneses; esta nació después del primer Salón del año 1926, en el que expusieron los que constituirían la generación más representativa y creadora del humorismo aragonés. La buena acogida dispensada por los zaragozanos al primer salón del ingenio anima a los organizadores a sacar a la luz, el 6 de febrero de 1927, el primer número del semanario Los Humoristas. Posteriormente, Buj participó en las actividades y exposiciones artísticas de la primera Peña Niké con obras pictóricas, y  en 1943, realizó su primera exposición de caricaturas y acuarelas en el Mercantil. En los años posteriores a la Guerra, decide ampliar su fuente de ingresos en el campo de la publicidad y acudir a concursos de carteles. Un discreto tercer puesto en el premio de tarjetas postales de la Feria de Muestras será la antesala del máximo reconocimiento que Buj logrará cuando su boceto sea elegido para anunciar las fiestas del Pilar de 1944. Murió en Zaragoza en 1959.

Marcial Buj inició su colaboración con Vida Alagonesa en el número 3 Extraordinario, correspondiente al 15 de enero de 1928. Fue presentado a los lectores con estas palabras: Marcial Buj, tan conocido por los lectores de "Heraldo de Aragón", "La Novela de Viaje Aragonesa" y "Gutiérrez" está reconocido como uno de los primeros dibujantes humorísticos aragoneses. Vida Alagonesa no tuvo fácil su contratación; para el buen término de las negociaciones debió de ser fundamental su amistad con Tomás Seral y Casas. Que una publicación de pueblo contratara a un artista de la capital no era lo más frecuente, lo cual demuestra la gran calidad que sus promotores quisieron dar al nuevo proyecto editorial. Lo expresaron así: Esperamos sabrán agradecer nuestros lectores el esfuerzo que para Vida Alagonesa supone contratar a tan genial humorista. La colaboración de Buj se plasmó en una galería de tipos populares bajo la denominación de Los de Alagón. Precisamente este género, el de las galerías de personajes de la actualidad zaragozana y nacional, es el que le hará famoso en su primera etapa en Heraldo. De esta serie únicamente nos han llegado dos caricaturas. Son las que reproducimos arriba: la de Amado Sanz y la de Raneda. Abajo aparece la habitual firma de los trabajos de juventud de Buj Luna, caracterizada por dos líneas verticales que se corresponden con la J y la L. Por desgracia, ese proyecto, que parecía no tener límites, se truncó y la colaboración humorística cesó bruscamente. 

Una serie de desavenencias internas provocaron la salida de la redacción de Tomás Seral; con él marcharían también Bayo Marín y Marcial Buj. Alagón perdía así la mejor iniciativa cultural que ha tenido en su bimilenaria historia. Entonces Buj todavía no hacía llamarse Chas, el seudónimo que le convertiría en el periodista más popular de la prensa aragonesa de la primera mitad del siglo XX. (Sin embargo, como sucediera con su rival y gran amigo, el turolense Manuel Bayo, su recuerdo se desvaneció en el olvido tras su muerte). Buj empezará a firmar sus dibujos así poco después de abandonar Vida Alagonesa. El 12 de enero de 1930 aparece en Heraldo de Aragón la primera nota cómica firmada por Chas, una ráfaga de aire fresco que provocará la curiosidad del avispado lector. Al cabo de unas semanas, Fernando Soteras Mefisto propondrá a la dirección retribuir los dibujos del misterioso autor. De esta manera, el joven se ve obligado a revelar su identidad ante la sorpresa de su padre, redactor del diario que goza de gran prestigio desde que ejerciera de corresponsal en la guerra de África.


En la exposición del Paseo de la Independencia puede llegar a causar cierta sorpresa, para quien no conozca la personalidad de Buj Luna, el cartel que este hizo en 1944. El autor rompió moldes con esta nota humorística en la que convirtió a los joteros en dos divertidos farolillos, muy en la línea de sus ilustraciones. Recuerden por último que la muestra puede visitarse hasta el 30 de septiembre. ¡No se la pierdan!

Poco antes de concluir este artículo, recibimos en nuestra redacción la triste noticia del fallecimiento del editor, poeta y cinéfilo D. Luis Ballabriga. En realidad, falleció el pasado 12 de agosto, pero no se ha sabido hasta esta semana. Sería injusto terminar un artículo en el que mencionamos a Tomás Seral y Casas sin rendir un merecido homenaje, ahora que nos ha dejado, a una de las personas que más trabajó por recuperar la vertiente poética del escritor vanguardista. Uno de los grandes empeños de la vida de Ballabriga fue la recuperación y la edición en facsímil de algunas de las revistas literarias de Aragón: Alcandora, Almenara, Ambiente, Ámbito, Ansí, Azul, Despacho Literario, Literatura, Orejudín, Papageno, Pilar, Poemas... También Cierzo y Noreste, las revistas que fundó Seral y Casas inmediatamente después del frustrado intento de Vida Alagonesa y consideradas por la crítica como las mejores publicaciones del vanguardismo aragonés de los tiempos de la II República.  Esta gran labor de recuperación, que patrocinó el Gobierno de Aragón, la llevó a cabo en colaboración con José Luis Acín y con muchos estudiosos y prologuistas. VIDA ALAGONESA quiere expresar con esta breve mención su hondo pesar por tan sensible pérdida.

sábado, 17 de septiembre de 2016

El desaparecido escudo de Juan de Latrás y Sescosa.

El pasado día 27 de agosto, como recordarán nuestros lectores, les informábamos del expolio sufrido por la Torre del Marqués. Fue entonces cuando iniciamos una campaña de colaboración ciudadana con el fin de conseguir fotografías del desaparecido escudo pétreo. Debemos agradecer que este esfuerzo ha dado ya sus frutos y que recientemente una lectora nos ha facilitado unas magníficas fotografías inéditas de este importante elemento patrimonial. Como creemos que la cultura no debe guardarse en un cajón y que debe ser accesible para todos, hemos decidido publicarla. Así confiamos en concienciar a la gente de la importancia de preservar nuestro valioso patrimonio histórico-artístico y en dar a conocer, para las generaciones futuras, el recuerdo de algo que ellos ya no tendrán la oportunidad de conocer. Quién sabe si dentro de cincuenta años esta imagen del escudo pasará a engrosar los libros de fotos antiguas que tendrán en sus manos nuestros descendientes. Esperemos, por el bien de todos, que así sea y que nadie se olvide del patrimonio desparecido en Alagón. Aunque ya no esté, sigue siendo importante.


La observación detenida del escudo nos ha causado una gran sorpresa, ya que nos ha obligado a retractarnos de lo que afirmábamos en la última ocasión. Dijimos entonces que se trataba del escudo de los Marqueses de Montemuzo, cuando en realidad debimos decir que se trataba del escudo de D. Juan de Latrás y Sescosa. Desconocemos por el momento el vínculo que unía a esta persona con los marqueses de Montemuzo. Por desgracia para nosotros, su biografía es hoy un gran misterio. Con la intención de poner luz en la oscuridad, hemos realizado pesquisas en archivos y bibliotecas, pero apenas hemos logrado encontrar datos relevantes. La única pista de interés nos la ha proporcionado D.ª Teresa Cardesa García en su libro La escultura del siglo XVI en Huesca. El ambiente histórico-artístico. Recordamos que esta obra se encuentra en la biblioteca municipal de Alagón, por si alguno de nuestros lectores considera conveniente consultarla. En la página 244 se afirma que D. Juan de Latrás era señor del lugar de San Vicente (Huesca) y nos aporta la siguiente nota documental: "El 7 de junio de 1579, Miguel de Urliens, mazonero, contrata con don Juan de Latrás y Sescosa la realización de un tabernáculo para su iglesia..." A falta de más información, hemos considerado que podría tratarse de la actual localidad de San Vicente de Labuerda, en la comarca del Sobrarbe, que posee una de las iglesias románicas más interesantes de la provincia de Huesca. 

Otro dato nos lo aporta el investigador D. Carlos Garcés Manau en relación a la implicación del señor de San Vicente en una serie de proyectos hidráulicos que impulsó la ciudad de Huesca a finales del siglo XVI con el fin de aumentar los caudales del río Isuela. Nos cuenta que el 24 de agosto de 1584 el Concejo nombró a dos ciudadanos, Juan de Latrás y Sescosa, señor de San Vicente, y Juan Alonso Cortés, para que trataran de obtener de Hugo de Urriés, señor de Ayerbe, Arguis y Nueno licencia para "poder azutar y traer a la presente ciudad las aguas de las fuentes de Arguis y Bonés". Y en efecto, el Concejo era informado el 30 de septiembre de que Juan de Latrás y Sescosa había estado negociando con don Hugo de Urriés "sobre el paso y tránsito  del agua de la fuente de Bonés".

Un último dato nos lo proporciona D. Porfirio Sanz Camañes en un artículo publicado en la revista Zurita que lleva por título La ciudad de Huesca ante los sucesos de 1591 y 1592. El trabajo hace referencia al conocido enfrentamiento que mantuvo el Justicia de Aragón, Juan de Lanuza V, con el rey Felipe II por la defensa de los fueros y la consiguiente repercusión que estos acontecimientos tuvieron en la ciudad altoaragonesa. Se puede decir que Zaragoza se quedó prácticamente sola ante las tropas del rey, puesto que Huesca no llegó a proporcionar la ayuda militar que le había sido solicitada. Las causas de las malas relaciones entre las dos ciudades venían de atrás y hay que buscarlas en la oposición de la ciudad de Huesca a la creación de la nueva Universidad de Zaragoza. Los jurados de Huesca demostraron ser buenos diplomáticos, reflexivos y prudentes pues, antes de embarcarse en disparatadas aventuras, decidieron enviar a Zaragoza a nuestro protagonista, citado en las fuentes como Joan de Latrás y Sescosa, para averiguar la finalidad del contingente armado de 500 hombres de a pie que pedía Zaragoza. Así Huesca logró evitar la represión que Felipe II desató en la capital del reino.

Con toda esta información podemos intuir que Juan de Latrás y Sescosa fue un personaje de gran poderío económico, habida cuenta de su pertenencia al estamento nobiliario, y que desempeñó un importante papel en la vida pública de la ciudad de Huesca (donde con toda seguridad tendría su residencia principal) a finales del siglo XVI.

No queremos terminar este escrito sin un reproche al Ayuntamiento de Alagón, cuya inhibición en este asunto nos sigue pareciendo escandalosa. Resulta muy llamativo, incluso parece un deliberado ejercicio de cinismo, que en las banderolas que coloca todos los años para las fiestas se haya reproducido, junto a otros conservados en la localidad, este escudo de Juan de Latrás, y que por otro lado no se haya hecho nada para depositar el escudo en algún edificio municipal, de forma que pudiera ser contemplado por los vecinos al mismo tiempo que se evitaba su más que probable expolio.

sábado, 10 de septiembre de 2016

Tradición y fervor en el día de la Virgen del Castillo

El pasado día 8 de septiembre, los alagoneses volvimos a celebrar, como cada año desde tiempo inmemorial, la festividad de nuestra patrona, la Virgen del Castillo, antiquísima advocación mariana que como bien sabéis se remonta a los tiempos de la Reconquista. Los actos comenzaron a las diez de la mañana con la ofrenda de flores y frutos, para proseguir, a las once, con solemne eucaristía en una abarrotada ermita del Castillo. Y es que fueron muchas las personas que no quisieron perderse este acto, entre las cuales se encontraban el alcalde de Sax, D. José María Espí Navarro, el de Alagón,  D. José María Becerril Gutiérrez, sendas representaciones de la Corporación Municipal y de la Policía Local (en traje de gala), así como numerosos vecinos ataviados con la indumentaria regional aragonesa. Concluida la misa, la peana de la Virgen recorrió en procesión el casco histórico de la localidad, acompañada de los miembros de su Cofradía, los joteros de la Asociación "Aires del Jalón", los danzantes y la banda de música. Llevaba la Virgen por manto el magnífico capote de paseo que donó en 2015 el  torero local D. Daniel Cuevas Gustrán. Y puesto que estamos hablando de artísticos textiles, no queremos dejar de mencionar las magníficas colgaduras con que unas vecinas de las calles Damas y San Antonio adornan desde hace unos años sus balcones. Iniciativas como estas son las que engrandecen nuestras fiestas. El Ayuntamiento debería tomar ejemplo y promover entre los vecinos, desde sus áreas de cultura y turismo, el engalanamiento de fachadas para las fiestas.  Se trata de una bonita costumbre, muy arraigada en otras localidades, pero impensable a día de hoy (salvo honrosas excepciones) en la descuidada, desarraigada y despreocupada Alagón.

Al término de la procesión, sobre la una y media, dio comienzo la representación del Dance de Moros y Cristianos, como viene siendo habitual desde su recuperación en el año 1988. La última representación se había realizado en 1941, cuando los efectos de la guerra hicieron imposible su continuación. No fue hasta los años 80, estando D.ª Marita López al frente de la concejalía de cultura, cuando se pensó en recuperarlo. "En el año 1980, poniendo en orden el archivo de casa del cura, entre los muchos papeles encontramos un dance de La Puebla de Alfindén" recordaba D. José Luis Ochoa en las páginas de Ribera 2000 (Nº 662, 31 de agosto de 2013). "Entonces recordamos que en Alagón también había habido un dance y empezamos a movernos". Hasta hoy. En la actualidad, el Dance se ha convertido por derecho propio en una de esas citas imprescindibles de las fiestas que nadie debería perderse. Este año, como ya sucediera en 2015, ha estado marcado por las abundantes bajas en las filas de los danzantes, en gran parte debido a las obligaciones laborales de algunos de sus componentes. En consecuencia, y por segundo año seguido, no pudo representarse la torre humana. También pudimos constatar la creciente importancia que han ido ganando las mujeres dentro del dance desde que en el año 2002 se incorporara Rocío Sierra, que fue la primera.  Esta circunstancia no es privativa de Alagón, sino que empieza a ser algo bastante frecuente en muchos lugares. Y es que la experiencia nos ha demostrado que los chicos son más reacios que las chicas a involucrarse en las tradiciones de sus mayores. Antes de iniciar la representación, tomó la palabra el rabadán para hacer entrega del título de Danzante de Honor, que este año ha recaído en el Club Patín de Alagón, un grupo deportivo que no solo ha llevado todo este tiempo el nombre de Alagón a lo largo de la geografía aragonesa sino que ha demostrado que en nuestro pueblo puede haber vida más allá del fútbol. Un reconocimiento muy merecido, sin duda. ¡Enhorabuena!

Uno de los momentos más esperados (y aplaudidos) es siempre el que tiene lugar al final de la actuación de los danzantes, cuando el rabadán recita los tradicionales dichos, un auténtico compendio de ingenio popular que sirve para repasar en tono jocoso y en verso la actualidad. Además de las habituales denuncias y comentarios sobre asuntos de la localidad, este año se ha colado una obligada mención a la situación política nacional y la falta de gobierno. VIDA ALAGONESA quiere expresar su más sincero agradecimiento al encargado de mantener viva esta tradición, D. José Luis Ochoa, el cual se ha mostrado dispuesto en todo momento a facilitarnos los textos para su publicación en este medio. Sin su amable colaboración, el escrito que hoy les ofrecemos no habría sido posible. Por nuestra parte, y tras esta aclaración, sobran  más comentarios. Pasamos a reproducir los dichos tal y como se pudieron oír el día 8 de septiembre de 2016 en la Plaza del Castillo. Sepan apreciarlos tanto como nosotros. Son historia viva de nuestro pueblo.

-El año "pasao" al alcalde
lo dejaron solo los concejales
se fueron a tomar vermú
en vez de quedarse al Dance.
-Si todos hiciéramos lo mismo
cuando tenemos que votar
no saldrían concejales
os lo digo de verdad.
-El presidente de la comarca
que también era "invitao"
dejó solo a José Mari
y también se fue al vermú.
-Espero que con su dance
en Pedrola esté el primero,
pues si no le criticaran
buenos son los pedroleros.
-Y en el alcalde os habéis "fijao"
que se ha ido de vacaciones,
diez horas al sol diez días
y ha venido "socarrao".
-Fijaos como estaría
que el alguacil por precaución
al entrar al ayuntamiento,
le pidió la documentación.
-Este año pa Navidad
estuvimos diligentes
pues pusimos los adornos
antes que el Corte Inglés.
-Y a la hora de alumbrar
eso lo tengo probado
ellos encendieron un lunes
y nosotros el sábado.
-Pero a la hora de quitarlas
pues nos costó un poco más
si tardamos un par de días
los quitamos pa San Blas.
-Somos el pueblo del pan
como dice la canción;
ahora solo hay un panadero
en la villa de Alagón.
-Compras pan en cualquier sitio
de Remolinos, Torres, Villarrapa son algunos,
cuarenta panes distintos
pero como el de aquí ninguno.
-Para ser el juez de paz
no han elegido al mejor;
no ha tenido nunca ovejas
y presume de pastor.
-Mira que somos chulos
los del pueblo de Alagón,
pues donde prohíben aparcar
el Ayto. deja el camión.
 Y es que somos así de especiales
por eso siempre será
Alagón, París y Londres.
(Esta estrofa la improvisó el rabadán durante la procesión)
-El pueblo de las dos bes
hace tiempo nos decían,
bares y bancos había
dos o tres en cualquier esquina.
-Ahora piensan cambiar
el nombre de nuestro pueblo
y vamos a ser Alachín,
que tenemos más tiendas de chinos
que encontrarás en Pekín.
-Ya tenemos Mercadona
en la zona del Tomillar,
alrededor ponen negocios,
no nos podemos quejar.
-Aquellos que decían
que era malo para Alagón,
que le pregunten a la gente
que allí va a trabajar.
-Y ahora a los que se quejaban
se les ha visto el plumero
mucho mucho protestar
y son los que compran primero.
-Y que decir de los arboles
que a la hora de podar
los dejaron "pobrecicos",
que se echaban a llorar.
-Ya lo decía mi abuelo
cuando podaban tan zaforas,
afílate las tijeras
y me podas las higueras.
-Ha "ordenao" el Ayuntamiento
los solares bien hay que vallar,
pero el dueño de ese de ahí
no se ha debido de enterar.
-Se llenó casi la plaza
para ver torear a Jesulín,
pero está más "acabao"
que las maracas de Machín.
-Los del Villa de Alagón
han "bajao" a Preferente;
a ver si a la primera
y animados por la gente
pueden subir a Tercera.
-La carretera de Remolinos
la van a hacer autovía
y nos ensanchan el puente,
¡fíjate tú que alegría!
-Es la carretera autonómica
con más tráfico de Aragón;
alguien por fin se ha "acordao"
de Remolinos y Alagón.
-Ahora falta que tengamos
la rotonda en los colegios
para entrar y salir tranquilos
y sin tantos sobresaltos,
pero me parece a mí que esto
no lo van a ver mis nietos.
-Dos veces en tres meses
hemos tenido que votar
porque estos a quien votamos
no se han podido arreglar.
-Y dicen que si no se arreglan
volveremos a votar
y han elegido un buen día,
el día de Navidad.
-Yo los cogería a todos
y los pondría a picar,
me los llevaría al monte
de verdad a trabajar.
-Y al acabar la jornada,
a la hora de cenar,
bien calientes los riñones,
firmaban pa gobernar.
-Como cambiemos de gobierno
ya veremos lo que pasa
los nuevos como los viejos
barrerán siempre pa casa.
-En arreglarnos la red Endesa
dice que muchos dineros ha "gastao",
veréis ahora en septiembre
la factura que nos han "clavao".
-Y luego saldrán sus jefes,
muy serios leyendo informes,
que con treinta millones al año
no llegan a fin de mes.
-El jefe de nuestra policía
ya sabéis lleva un gigante
pero es un tipo especial,
como tenía calor en Luceni
va y se me clava un pañal.
-A Atades hemos hecho pregonero
y pensando he "encontrao" la razón,
por putear como están puteando
 a sus trabajadores de Alagón.
-Y a María Antonia la concejal
también la quiero nombrar,
que es concejal de cultura
pero a ella lo que le gusta es trasnochar.
-No hay nada mejor que hacer
que criticar en el Dance;
toma nota el Ayuntamiento
y nos lo arregla al instante.
-Nombramos las banderolas,
que estaban todas muy viejas,
y en las farolas este año
tenemos banderas nuevas.
-También quiero saludar
al nuevo alcalde de Sax,
que fue nuestro pregonero
y al Dance no pué faltar.
-Se llama José María
y su oficio es retratista,
no es tan bueno como Fumanchu,
pero el tío es un artista.
-Y como siempre pedimos
los que hacemos esta fiesta
que queremos merendar
sin poner una peseta.
-Si habéis "pasao" un buen rato
esa era la intención;
si alguno se ha "molestao",
pues chico, pido perdón.
-Y esto lo digo yo que hoy y ahora soy el rabadán del Dance. Muchas gracias y felices fiestas a todos.

sábado, 3 de septiembre de 2016

Cien años de una gesta con conexión alagonera

"Barcelona, archivo de cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en sitio y en belleza, única" MIGUEL DE CERVANTES

El próximo miércoles 7 de septiembre de 2016 se conmemorará sin fastos ni celebraciones el centenario de la inauguración del edificio del Centro Aragonés de Barcelona, un acontecimiento que tuvo una enorme repercusión en la época y que mereció los más entusiastas elogios de la opinión pública. Muchos lo interpretaron como el primer paso hacia el resurgimiento moral de Aragón, una tierra que, tras siglos de penurias, empezaba a despegar en lo material gracias a una incipiente industrialización. En 1916, Aragón despertaba de su largo letargo y reivindicaba sin complejos su historia y su cultura.  A través de este artículo, Vida Alagonesa se propone dar a conocer las claves de una destacada efeméride que, por el motivo que veremos a continuación, deberían conocer todos los habitantes de Alagón.