Vida Alagonesa y El Castillo de Sax

 

Acabamos de recibir el último número de El Castillo de Sax, la excelente revista de la Asociación de Estudios Sajeños, que todos los años esperamos con impaciencia por la calidad de sus contenidos y que podríamos conceptuar por diversos motivos como la revista hermana de nuestra Vida Alagonesa. Amén del consabido hermanamiento que existe entre los dos villas, se pueden hallar significativas coincidencias y paralelismos a nivel histórico. Ambas publicaciones nacieron con escasos años de diferencia (el primer número del El Castillo de Sax vio la luz en mayo de 1921 y el de Vida Alagonesa en diciembre de 1927), encontraron dificultades para consolidarse, desaparecieron y finalmente renacieron gracias al entusiasmo de un "reducido y voluntarioso grupo de personas interesadas en los asuntos de esta tierra", citando las palabras de Antonio Linares Esteve en su documentado artículo sobre la centenaria cabecera sajeña.

Este año nuestros colegas de Sax han tenido la deferencia de insertar una sucinta reseña de la revista que publicamos el año anterior. Queremos ofrecer a nuestros lectores un fragmento que revela de manera elocuente la alta estima que de nuestro humilde trabajo se tiene a orillas del río Vinalopó. Reproducimos los inmerecidos elogios en su literalidad, sin glosas o paráfrasis: "La consolidación de la asociación editora parece un hecho y, desde luego, la edición regular de una publicación impresa de estas características, con el esfuerzo que supone y en los tiempos que corren, es todo un éxito en sí misma: buen papel, maquetación clásica y muy legible, cuidada impresión con páginas a color y profusión de ilustraciones. Por añadidura, encontramos la combinación, en sana mezcolanza, de temas e imágenes de la cultura popular y la cotidianidad con los asuntos más eruditos, en una fórmula que aquí también nos afanamos en practicar desde siempre". Desde la revista Vida Alagonesa, decana de la prensa de Alagón, queremos felicitar al grupo de personas que hace posible El Castillo de Sax con motivo de su centenario. ¡Enhorabuena y a por otros cien años!