sábado, 28 de diciembre de 2019

Novedades en nuestra biblioteca VIII

El Centro de Estudios Borjanos nos ha enviado el libro Noticias de Agón y del mundo a través del Libro de la Hermandad de San Antonio Abad, del que es autor su Presidente, D. Manuel Gracia Rivas. En la primera parte de la obra se analiza el origen y la evolución histórica de la Hermandad, creada en el siglo XVIII. Asimismo, se hace referencia a los actos organizados cada año con motivo de la fiesta de San Antón. Pero lo más interesante es, sin duda, la transcripción del propio libro de la cofradía, en el que, desde 1937, los responsables de la organización de la fiesta incluyen información de los hechos acaecidos durante el año en esa localidad, en España y en el mundo. A través de este documento, que se ha convertido en un símbolo de Agón (Zaragoza), se puede constatar tanto la evolución del municipio como la percepción de los hechos que sus habitantes consideraban más relevantes. 



Por donación, hemos recibido el libro Pabellón de Aragón, editado en 1992 como recuerdo de la participación de la Comunidad en la Exposición Universal de Sevilla celebrada ese año. Se trata de una edición bilingüe, en español e inglés. En el pabellón aragonés, obra del arquitecto José Manuel Pérez Latorre, se pudieron contemplar algunas obras relacionados con nuestra comarca, como el Bronce latino de Contrebia, fechado en el año 87 a. C., o las pinturas de Goya procedentes de la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Remolinos. 


Hemos adquirido los dos tomos de Arquitectura civil en Zaragoza en el siglo XVI, publicados entre 1987 y 1988 por el Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza. Son fruto de la tesis doctoral de su autora, D.ª Carmen Gómez Urdáñez, profesora del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza. A través de los gráficos de alzados y plantas de numerosas casas desaparecidas podemos aproximarnos a la Zaragoza del Cinquecento, cuya grandeza fue elogiada por cronistas y viajeros. En otro capítulo son analizadas y estudiadas las casas que, venturosamente, se conservan en la actualidad. Destacamos por razones obvias el palacio de don Artal de Alagón, conde de Sástago, que fue magníficamente restaurado por la Diputación Provincial de Zaragoza. 


 El segundo volumen está dedicado a la organización gremial, sus modos de trabajo y su sistema de aprendizaje y de transmisión de los conocimientos. Se incluye un extenso elenco de artífices documentados en Zaragoza como "obreros de villa" o "maestros de casas". Especialmente interesantes son las reseñas biográficas de algunos oficiales que trabajaron en Alagón. Es el caso de Mahoma de Brea, quien contrató en 1501 unas casas para el protonotario real Felipe Clemente; o de Gaspar Pex, que tuvo a su cargo una obra en el puente sobre el Jalón. 


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